martes, 28 de junio de 2011

"Tottalani Uass Doada" (La vida era fácil)

La imagen que los del National Geographic querrían publicar.
A la hora de enfrentarme a mi corto nº 45 no se me ocurrió otra cosa que hacer una del oeste; pero no una de vaqueros, sino una historia que tuviese lugar antes de que los protagonistas nativos conociesen al "simpático" colono europeo.
Para ello, y siguiendo cierta lógica, los personajes tendrían que hablar en un idioma distinto al de Bob Dylan, e incluso, diferente a cualquier otro escuchado con anterioridad en una película del hombre blanco; ni siquieraen una firmada por Terrence Malick. Solución : Crear un nuevo y arcaico idioma.
Tras mucha dedicación (esto no es broma) conseguí sacar a la luz, con su correspondiente gramática, el nemapawe,la lengua utilizada, obviamente, por los Nemapawe.

Bien, ahora llegaba el turno de la historia, y una vez más, me apetecía abrir nuevas ventanas sin dejar de respetar el género, y por supuesto, y como es mi sana costumbre, intentando equivocarme lo menos posible en cuanto a referencias histórico-cronológicas.
Hemos oído en miles de pelis cómo suenan los tambores de guerra, o cómo se mandan otro tipo de mensajes sirviéndose tan solode la destreza con las manos y la percusión. (Lo de las señales de humo hubiese delatado al equipo de rodaje)
Bien, pues si intentáis recordarlo os daréis cuenta de que esas señales sonaban, más o menos, siempre de forma muy similar.Sin embargo, no podía ser así. ¿Cómo es el arte de la mensajería tamboril en los pueblos nativos de América del Norte?
Ésta fue la pregunta clave que originó el argumento de "Tottalani Uass Doada".
Rapa Toba duda entre estudiar el guíon o dar unas caladitas relajantes.
Ahora bien, este tema podría valer perfectamente para un documental, pero en este caso, digamos que funcionaría tan sólo como resorte argumental. Los listillos utilizarían la palabreja inventada por el director de "Psicosis" pero a mí no me apetece.
En todo caso, se trataba de dar una información "antropológica" que sirviese de fondo al conflicto o historia que viven los personajes. Es lo bueno del cine, que puede entretener enseñando y alimentando nuestra escasa culturilla.
Ok, pues entonces ya sólo necesitaba el tema, "el meollo de la peli". Siguiendo mi costumbre trataría de mostrar a estos indios nemapawe como individualidades con los componentes humanos que definen a cada persona; o sea, pasar de la estampa prototípica y folklórica para así poder contar una historia, en cierto modo, cotidiana, y por lo tanto, más cercana.
Tras darle unas cuantas vueltas decidí que el protagonista se llamaría Siita Sinwea (Flecha Perdida) y sería el tonto del pueblo.
Pobre del pueblo que no tenga un tonto. Y el tema subyacente (nunca subrayado ni explicado) es que la memoria siempre falsea ,y muchas veces, idealiza el pasado. Y para aportar el tono titularía la peli "Tottalani Uass Doada" (La vida era fácil), cuya ironía, por supuesto, sólo se descubriría al final.

El rodaje, como casi siempre, duró un fin de semana y trancurrió entre risas y la eficacia de todos los componentes del equipo. Mi querido Tedi Castro, auténtico McGiver y artista nunca suficientemente valorado, se encargó de la dirección artística, Luis Bellido y Manu Viqueira se ocuparon de la cámara, Xoan Escudero, con la ayuda de Xose (perdona, amigo, he olvidado tu apellido) y Javier Pato se hicieron cargo del sonido, Alex Mancera y Julia Alonso se ocuparon de producción (ella, además, fue nuestraexcelente cocinera) y Jorge y Elena, a quienes está dedicado el corto, nos dejaron su casa en Sueiro (A Coruña). Frente a la cámara, mi indispensable Fran Grela, al margen de correr incansablemente montaña arriba, montaña abajo, demostró,una vez más, el alcance ilimitado de su talento como actor regalándonos un Flecha Perdida de antología. Su mujer, Pluma Rota,se hizo realidad en el cuerpo y mirada de Celia Guerrero, tan insuperable como siempre. Y para completar el trío, Xose Manuel Olveira,
más conocido como Pico, se escapó del rodaje de un largo para venir a currar gratis interpretando al Gran Jefe, dejando bien claroque dónde hay patrón no manda marinero.

Por último, el rodaje tuvo lugar en un casi desconocido y privilegiado paraje muy cercano a una importante capital. Como rezan los créditos finales, el pueblo Nemapawe nos pidió que no reveláramos la ubicación de su territorio,y nosotros queremos ser los primeros hombres blancos que no rompen una promesa hecha al pueblo indio.

Y respecto al resultado, de momento, esperad a que la subamos, y después ya comentamos. De momento, podeis ver las fotos del rodaje en el álbum de fotos
Un saludo nemapawe para todos.

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