jueves, 30 de junio de 2011

Los Secretos de la Espalda

En Noviembre del 2009, rodeado, como siempre, de amigos y muy buena onda, estuve rodando una tvmovie producida por Filmanova, y que se titulaba “Fútbol de alterne”. Un día, al finalizar la jornada, y siguiendo los consejos de unos cuantos, me presenté en el Centro de Quiromasaje IPIDEY, la consulta de Iván, un masajista, muy popular en Betanzos y alrededores.
Farruco Castromán se convierte en un simpático sádico
Iván, cual sumo sacerdote, en cuanto posó su mirada en mi dolorida espalda sentenció: “Tú te callas muchas cosas”. Yo, sonriendo, le repliqué: “Pero, si yo hablo por los codos…y por las rodillas”, y él, con autoridad, concluyó: “Yo no he dicho que no hables, yo he dicho que te callas muchas cosas”.
Impresionado por tal derroche de sabiduría, y mientras el comenzaba a peinar con sus expertas manos el campo de batalla, estuve reflexionando al respecto y me sentí obligado a confesarle que tenía razón, que, realmente, a pesar de que soy muy extrovertido, de que, además, puedo presumir de que, aunque parezca increíble, de la misma forma que me gusta hablar, también disfruto escuchando, existen numerosas ocasiones en las que “omito” mi pensamiento; debido, en la mayoría de los casos, a una cuestión de prudencia o tacto. O sea, que sí, que me callo muchas cosas.
Le expresé mi admiración, y él le restó importancia, ya que todo buen masajista debe de conocer los secretos de la espalda. Por si fuera poco, añadió: “No te preocupes, que seguro que consigo sacarte los dolores”. Iván no sabía que yo acababa de cambiar la palabra “dolores” por la palabra “secretos”, y que, así, sin querer, me había facilitado el argumento de mi siguiente corto.
Fran se mete en el papel, y Farruco se mofa de él
Nada más salir a la calle, con la espalda nueva, me reuní en un bar cercano con varios amigos que trabajaban como actores en la tvmovie, y como es habitual, comencé a darles la paliza contándoles el corto que se me acababa de ocurrir.
Un mes más tarde, en la misma habitación donde nació la idea rodamos “Los secretos de la espalda”. Farruco Castromán, como “manipulador” y Fran Grela, como “cobaya indefensa” realizaron un trabajo asombroso; sobre todo, Fran, ya que no olvidemos que toda su imparable y desatada confesión tenía que hacerla en un Plano Secuencia de 3 minutos.
Por cierto, el hecho de que este corto conste tan sólo de un plano fue lo que motivó que Manu Viqueira, en vez de “montador”, quisiera aparecer en los créditos como “capturador”. En cuanto a la corta duración se debía a que el destino de este proyecto era el concurso de Notodofilmfest. Quedó finalista, y al parecer, le gustó a mucha gente. Imagino que se sentían secretamente identificados.
Curiosamente, al escribir estas líneas, acabo de pensar que, en cierto modo, para mí también fue una especie de liberación, pues, en toda mi obra es muy poco común escuchar a personajes hablando abiertamente de temas sexuales o utilizando muchas “palabrotas”.
Y ya para rematar, me viene a la memoria que en mi lejano corto “No quiero ni pensarlo” también me acercaba a “lo que uno se guarda”, pero en aquella ocasión lo mostraba con imágenes y no sólo con palabras. En fin, quizá van a tener razón los que dicen que hacemos las películas para nosotros.

Podeis ver el corto en mi canal Youtube o aquí mismo



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