miércoles, 27 de julio de 2011

¿Será “Little Galicia” mi primer largo?

La respuesta oficial sería SÍ. La respuesta verdadera es NO.                     
En 1994 dirigí “Ni en sueños”, una comedia “blanca” (sin sexo ni violencia), rodada en 35 mm, en un soleado Santiago de Compostela, con muchos personajes y localizaciones. Costó 60 millones de la época, y toda la pasta la puso un maravilloso loco llamado Luis Rodríguez Carballido, que, entre otras cosas, estaba al frente del mayor concesionario de Citröen de A Coruña.
En el 2004 le tocó el turno a “El don de la duda”, una ácida comedia sobre los vaivenes de la condición humana, rodada en vídeo-digital, casi toda en San Vicente do Mar, un privilegiado y tranquilo lugar muy cercano a O Grove, Pontevedra. Rodada en régimen de cooperativa, el dinero necesario corrió a cargo del atrevido Román Gutiérrez y su Productora Morta. Por muchas razones, me siento bastante orgulloso del resultado final, y me siento en deuda con todas las personas que colaboraron y ayudaron a levantar un buen proyecto cuyo destino ha sido, a todas luces, injusto.
Ninguna de estas dos producciones llegaron a tener una oportunidad en los circuitos comerciales. Al margen de nuestras carencias a la hora de promocionarlas, la triste realidad es que la principal razón reside en el hecho de ser productos totalmente independientes.
En este caso, ser independientes significa ser honestos; o sea, no vender la piel del oso antes de cazarlo. Un recurrente lema utilizado a menudo pero que, al menos, en el mundo audiovisual nadie pone en práctica. Intentaré explicarme: escribes un guión, formas un equipo técnico y artístico, consigues dinero privado para el rodaje y la posproducción, y finalmente, tienes en las manos un largometraje terminado, con su banda sonora, sus créditos finales, su trailer…. Llegado ese punto, pleno de ilusión e inocencia, lo muestras a sus posibles compradores (productoras que se hagan cargo de los costes pendientes a cambio de una importante participación en los derechos, distribuidoras, televisiones, etc) esperando una respuesta. Y la respuesta no llega. Al parecer, en este país (véase en este blog mi texto titulado “Ni lo parece”) no interesa algo que ya está terminado y que no esté protagonizado por Javier Bardem. Así de sencillo. Vamos a ver. Recordando lo de la piel del oso, lo lógico sería que alguien dudase en invertir su dinero si desconoce cuál puede ser el resultado final. ¿Y si esa actriz desconocida es peor que Ana Obregón? ¿Y si la banda sonora te hace desear ser sordo? ¿Y si el operador de cámara, además de talento, sufre Parkinson? ¿Y si el editor lo único que sabe montar son juergas? ¿Y si en plena edición se descubre que, increíblemente, se han perdido las imágenes de 4 días de rodaje, por desgracia, los más caros?
¿Cuál es, entonces, el origen del problema? “No tienes subvención anticipada, ni has vendido derechos de antena a uno o más importantes canales, no vienes abalado por nadie. Amigo, lo siento mucho (es mentira, no lo siente) pero las cosas no se hacen así, estás nadando contracorriente.”  “ Puede ser, pero, por favor, vea la película. Sé que está muy ocupado, sólo le pido 90 minutos, y usted ya me podrá decir si le gusta o no. Su opinión para mí es muy importante (esto también suele ser mentira), no tiene nada que perder” “OK, déjamela, y ya te llamaremos”.
Por supuesto, no lo hacen. En España, la mayoría de los importantes productores ya ganan algo de dinero antes de que la película comience a rodarse. Resumiendo, intentar hacer en España una película saltándose las reglas y los pasos establecidos es un auténtico suicidio. Y por esa razón, yo, que también me canso y desespero, he decidido acatar las reglas y voy a hacer un largo como Dios manda.
Si tenemos suerte (que la tendremos) “Little Galicia” se estrenará y será un éxito. Entonces, aunque haya rodado antes 1001 cortos, la gente ya me conocerá como cineasta, y yo pensaré en el curioso caso de Edgar Allan Poe, que, siendo autor de cortos, ha pasado a la Historia como un insigne “escritor”.
Alber Ponte

8 comentarios:

Ferade dijo...

Por desgracia la industria del cine en España funciona así...es una pena porque existen muy buenos profesionales de este sector que se tienen que ir de aquí y probar suerte en otros sitios donde las cosas están más consolidadas.

Un saludo,
yo

Alber Ponte dijo...

Gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

Yo tambien hice un corto y todo el mundo al verlo decia que era muy largo y tuve que meterlo en un cajón (grande).
Te felicito por el largo me a gustado mucho, aunque podría durar menos.

Julia dijo...

te keremos muchooooo. es una prueba que no conseguimos comentar nada, jajaja

Alber Ponte dijo...

Julia: Me encanta que me keráis tanto, pero, por Dios….¿quién sos? ¿Julia Roberts?

Alber Ponte dijo...

Anónimo : Me agrada que te haya gustado mi peli, ésa que dices que se te hizo
un poco larga. Lo curioso es que no dices qué peli es. Hombre, no he dirigido 30 largos, pero sí tres; por ello, te pido, por favor que me digas cuál era. ¿Ni en sueños? ¿El don de la duda? o ¿Fútbol de alterne? Ah, dime, please, qué fue lo que más te gustó, y qué partes se te hicieron largas. Muchas gracias.

escort en galicia dijo...

Muy buen blog y buenas pelis, felicidades

elena dijo...

Alber ojala tenga mucha suerte en little galicia yo voy a trabajar con usted en esa pelicula aunque seguramente pase desapercibida ..eso si estoy muy ilusionada de ser parte de su equipo aunque sea secundario ..por algo se empieza no...y solo con el mero hecho de que vivo en newark new jersey me hace muchisima ilusion ..
Suerte Alber